Como Aruba y Curazao, Bonaire está situada a unos veinte kilómetros de Venezuela en el Mar del Caribe. La isla es llana, su punto más alto es Brandaris (241m) ; su superficie es 285 km². El agua, en Bonaire, proviene sobre todo de las fábricas de desaladura. Bonaire posee una isleta desierta de 6km² llamada Klein Bonaire (Pequeña Bonaire, in neerlandés) que está situada a la altura de la capital Kralendijk y protegida por el gobierno.

Al noroeste, se encuentra el Parque Nacional Washington-Slagbaai, creado en 1969, que engloba casi el 20% del territorio. Es una zona tropical árida donde crecen cactus y viven aves (flamencos rosa, loros…), reptiles (iguanas verdes…).

Al sur, el terreno es llano, seco y cubierto con salinas. La sal marina está producida por la evaporación del agua del mar. En este sitio, el mar tomó un color rosa.

En la región del norte, se encuentra también el “Santuario de los Asnos”. Es la progenitura de los asnos que fueron utilizados para la extracción y el tranporte de la sal en tiempos de la esclavitud ; son cerca de 500.

Al este, hay el Lago Bay poblado con mangles y flamencos.

Los fondos marinos son muy ricos. Los arrecifes coralinos rodean la isla. Centenares de especies de pez nadan en estas aguas calientes. Bonaire está considerada como el “paraíso de los submarinistas” y a menudo está premiada. El Parque Marino de Bonaire forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO. Está formado con cerca de 90 sitios de submarinismo y cubre la totalidad de las costas de la isla en una profundidad de 60 m.

El turismo y la producción de sal son las principales actividades económicas de Bonaire.

Bonaire fue descubierta en 1499 (quizá el 6 de septiembre) por Alonso de Ojeda y Amerigo Vespucci que reinvindacaron la isla para la corona española. Cuando los españoles desembarcaron en esta tierra, estaba poblada con Indios Arahuacos que vivían allí desde hace millares de años. Por los años 1520, todos estos Amerindios habían desaparecido pues les colonos les enviaron a trabajar en minas del imperio español. Probablemente, algunos se escaparon, se suicidaron o murieron a causa de los malos tratamientos, como eso pasó en otras islas del Caribe. Hoy, sólo quedan de ellos algunos dibujos en cuevas.

En 1636, los Holandeses invadieron Bonaire que estaba desierta. Hoy, una lápida en el parque Wilhelmina honra a Van Walbeeck, el primer comandante holandés de la isla. A fines de los años 1600, importaron millares de esclavos para recoger la sal de las lagunas situadas al extremo sur de la isla. Los Africanos trabajaron en condiciones inhumanas. Entre 1799 y 1816, Bonaire atravesó un periodo confuso : la isla fue ocupada por varias naciones europeas. En 1816, devolvió definitivamente a los Holandeses. En 1863, la esclavitud fue abolida y la producción de sal paró. Los ex esclavos vivieron simplemente con Holandeses y Latinoamericanos, casi ignorados del mundo. Después de la Segunda Guerra Mundial, la fábrica de sal volvió a abrir pero con máquinas para realizar las tareas penosas. El turismo y el submarinismo se desarrollaron.

El 10 de Octubre de 2010, la Federación de las Antillas Neerlandesas cesó existir. Bonaire (como Saba y San Eustaquio, dos otras islas holandesas del Caribe) decidió ser gobernada directamente por La Haya y tampoco por Curaçao, hasta ahora la isla-capital de las Antillas holandesas. Es un municipio de los Países Bajos con un estatuto particular pués disfrutó de reajustes a causa de su pequeño territorio, su distancia del reino y su situación geográfica en el Caribe. Los Bonairenses tienen la nacionalidad holandesa.

Superficie : 285 km²
Población : 17 400 habitantes
Capital : Kralendijk
Lengua : Neerlandés – Papiamento
Moneda : Florín de las Antillas Neerlandesas (NAf)
Habitantes : Bonairenses